Estos días está alcanzando el bosque su máximo esplendor cromático, pudiendose obtener fotografías de una belleza explosiva.
En unos días las heladas harán que los arboles se despojen de sus mejores galas, para desnudos pasar el invierno, con la savia dormida esperando su resurección la próxima primavera.
Fotos de Iñigo Urrutia